Estas cartelas han sido realizadas para el trono de María Santísima de Consolación y Lagrimas de Málaga. Se han tallado en todos de madera de cedro de unos 28 cm. de diámetro aproximadamente, siendo posteriormente doradas, estofadas y policromadas.
Estas piezas han venido a cubrir los espacios
escénicos correspondientes a las cartelas laterales del mencionado trono, situándose en el lateral izquierdo las imágenes de la Virgen de la Merced y la de San Felipe
Neri, en clara referencia a las sedes que ha tenido la Archicofradía, la desaparecida Iglesia de la Merced y su actual emplazamiento en la Parroquia de San Felipe Neri. Respecto a la primera figura, contemplamos la opción de recrear la primitiva imagen sedente que presidía el convento de padres mercedarios, mientras que en el caso de la imagen de San
Felipe, optamos por la representación de la petición del santo de los dones del Espíritu
Santo, quien tras recibir el enorme amor de Dios su pecho quedó deformado.
Para las dos cartelas del lateral derecho se eligieron la imagen de San Francisco de Asís, en alusión al templo de su fundación, San Luis el Real, situado en la actual plaza de San Francisco; mientras que en la última de las cartelas se ha representado una dolorosa al pie de una cruz con sudario, haciendo referencia a uno de los titulares de la corporación, el Santo Sudario, y también rescatando la visión iconográfíca que esta Archicofradía procesionaba antaño, ya que se disponía una imagen de la Virgen de los Dolores al pie de la cruz, antigua advocación que tenía la imagen del misterio obra de Antonio Gutiérrez de León.
Para las dos cartelas del lateral derecho se eligieron la imagen de San Francisco de Asís, en alusión al templo de su fundación, San Luis el Real, situado en la actual plaza de San Francisco; mientras que en la última de las cartelas se ha representado una dolorosa al pie de una cruz con sudario, haciendo referencia a uno de los titulares de la corporación, el Santo Sudario, y también rescatando la visión iconográfíca que esta Archicofradía procesionaba antaño, ya que se disponía una imagen de la Virgen de los Dolores al pie de la cruz, antigua advocación que tenía la imagen del misterio obra de Antonio Gutiérrez de León.
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